sábado, 17 de noviembre de 2012

Shanghai en tres meses con Albertina Navas


Shanghai skyline at night (Pudong)
 Fotografía por Dutch Dennis



Albertina Navas es Editora&Periodista ecuatoriana de amplia trayectoria, nos plasma sus experiencias en Asia (Shanghai), durante su estancia de tres meses, mediante una pasantía para la empresa CEMU (Comercial Equipent Manufacturers Union) en la que iba a pulir la imagen corporativa a través de brocheres corporativos, a finales del 2011


 Su llegada después de 48 horas de viaje le implicó un cansancio lógico sin pensar siquiera en todo el estrés que le esperaba enfrentar, Albertina cargada de una gran ilusión por conocer el alma de una ciudad que estaba más alla de la imponencia arquitectónica, algo no muy desconocido por ella, ya que realizó trabajos periodísticos de Asia.

La comunicación en China
Primer escollo a superar, "Comunicarse en china sin hablar chino es tenaz", sin embargo encontró la manera, primero con el Pinyin (Sistema de transcripción fonética del chino al alfabeto latino), segundo con las notas escritar de apoyo creada por ella, tercero la llamada telefónica a su amiga Joyce Chen  o como Albertina la denominó ¨!Santa Joyce de Shanghai!¨ y cuarto, la comunicación obligada de aprender los números en señas; con estos tips Albertina lograba controlar la situación de a poco.

Comida China.
Bajo el pensamiento chino de que ¨Los seres humanos somos animales, entonces si comemos la piel de un animal, será bueno para nuestra piel¨ y así con absolutamente todas las partes del animal a ingenir, nisiquiera la propia Albertina sabe si en algún momento dejó de saborear alguno de tantos animalitos que forman parte del menu asiático, lo único claro que tiene, es que grillo no fue, ya que la pelea de grillos es una tradición de más de mil años y casi tan popular que el futbol en aquella cultura.

La Siesta, toda una institución
Muy puntual en el trabajo que era de (9h00 a 17h00),  tenía una hora exacta para almorzar,  de hecho todos almorzaban en 15 minutos y los 45 minutos restantes lo dedicaban a la siesta en sus oficinas apoyados de un cojin que traían consigo bajo sus escritorios.

 Una sorpresa increíble
Después de dos semanas en Asia, ya todo le parecía ¨insípido¨, sin embargo tenía muchas ideas por concretar pero el inglés no ayudaba mucho casi nada, como hacerlo?, de pronto el coreano Buyong Chang  se acerca y le pregunta  ¿Les puedo ayudar?, sorpresa para ella que un hombre con apariencia asiática le hable en español, pués se trataba de una persona que trabajaba con cargos diplomáticos para América Latina y justamente por gran coincidencia en un año y medio estaría con esa asignación en la Embajada de Corea en Quito,¨ El mundo es un pañuelo¨ definitivamente así lo dice Albertina y con esta coincidencia lo confirmamos.

Sus tres meses fueron un cúmulo de experiencias día tras día, que supo sobrellevarlos con  altruísmo al poder sobrevivir con 2.000 yuanes (300 dólares) que le alcanzaba para eso, para lo básico, muy modesto y casi precaria forma de vivir en aquel barrio chino, además con un agravante su fuerza de voluntad pudo superar  todo los inconvenientes y traernos la  gran experiencia de aquella cultura.



Notas relacionadas:
Enlaces  de interés:
Historia de la Muralla China
Vuelos a Shanghai



narcisacarvajalcastro@gmail.com

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